Recarga de aire acondicionado y tipos de gases refrigerantes
Los gases refrigerantes que corren por el circuito del aire acondicionado han evolucionado mucho, desde que en los ochenta se usara el gas R12. Las estaciones de carga, imprescindibles para los talleres, han cambiado igualmente.
La correcta climatización de un vehículo pasa por el mantenimiento de esta climatización. Pero, ¿cuánto se tarda en recargar el aire acondicionado del coche? En principio, con revisar el sistema cada dos años sería suficiente, si bien una cita anual tampoco está de más. El sistema de aire acondicionado (A/C), en principio, nunca perderá gas a no ser que exista una fuga en las conexiones de las tuberías, flexibles o rígidas: puede ser que estas uniones se resequen y pierdan su hermetismo, o sufran algún accidente, etc.
Pero en general, es necesario decir que si alguien va a un taller es cuando el aire, sencillamente, no funciona. Instrumentos como la estación de recarga del sistema permiten a los profesionales comprobar si las presiones son correctas o no, para así comprobar su buen funcionamiento. Entre las intervenciones está la sustitución del filtro de polen o el control de la temperatura que sale de los aireadores del vehículo.
No sustituir el filtro de polen -cuando el fabricante lo recomienda- puede dar pie a la existencia de bacterias en el sistema que terminan generando olor a humedad (u otra clase de hedores). Por eso, el cambio de filtro viene acompañado de la colocación de un antibacterias que elimina estos microorganismos, perfumando el sistema. A veces, estos malos olores son más sintomáticos que el incorrecto funcionamiento del antivaho. O del hecho de que no salga suficiente aire por los aireadores.
Gas refrigerante para aire acondicionado: tipos
Si bien las fugas del gas refrigerante que fluye en los sistemas de aire acondicionado de los vehículos pueden deteriorar el aire acondicionado, no son el único elemento que influye en el deterioro del sistema. Una avería mecánica o eléctrica puede mermar la capacidad de climatización, o provocar que el habitáculo no se enfríe lo suficiente.
No todos los gases refrigerantes son iguales. Desde finales de los noventa se han estado utilizando gases fluorados como el R134a, con fama de muy contaminante. Supera al dióxido de carbono nada menos que 1.430 veces (según su GWP/PCA o potencial de calentamiento atmosférico).
Su contribución al cambio climático se viene advirtiendo desde 2002. Pero fue una directiva de la Unión Europea (UE) la que comenzó a vetarlo en 2006, debido precisamente a su impacto medioambiental: absorbía demasiada energía, aunque fuese poco tóxico e inflamable.
Fue entonces cuando entró en escena el conocido como R1234-YF, tetrafluoropropeno llamado a sustituir al R134a. Pese a sus debilidades -es un gas inflamable: así se acredita en sus etiquetas-, se ha impuesto como realidad en los vehículos fabricados a partir del 1 de enero de 2018, cuando entró en vigor la obligatoriedad de su utilización. Solo es compatible con sistemas de climatización diseñados para este gas.
Los establecimientos de mecánica ofrecen, entre sus servicios, la carga de aire acondicionado de los vehículos. En Lambda Automotive distribuimos magníficos equipos de Tecnomotor como el AC988, AC930L o los AC989 y AC934L, ambos preparados para el nuevo gas R-1234YF.
Equipos con Refrigerante R-1234YF
Equipos con Refrigerante R-134A
Estaciones clima para recuperar y cargar el refrigerante
Estaciones como la denominada A/C934L suponen una ampliación de este tipo de equipamiento, puesto que están diseñadas para gestionar el refrigerante R-1234YF. Éste exige una atención especial a la aireación interna, y un buen funcionamiento del sistema. Se trata de máquinas que permiten, entre otras funciones, recuperar incluso grandes cantidades de refrigerante, guardándolas en botellas interiores. Las estaciones, de hecho, están obligadas por ley a reciclar el gas en su interior.